Que levante la mano quien no ha soñado alguna vez con cómo sería su boda con unas espectaculares vistas al mar, en un paraíso como puede ser una bahía.
Pues estos novios hicieron realidad su sueño al celebrar su enlace en el hotel ME IBIZA, de la cadena hotelera Meliá. Un elegante ambiente de gran diseño, exclusividad y sofisticación para su boda en Ibiza.
Este hotel está ubicado en Ibiza, en Santa Eulalia del Río, y se convierte en el escenario perfecto para celebrar tu boda al más puro estilo ibicenco, ya que cuenta con un rooftop de vistas espectaculares hacia las aguas turquesas.
El ME IBIZA, presenta una gastronomía vanguardista en sus platos para que disfrutes en el convite de los sabores más típicos de la zona, con cocina fusión siempre elaborada de la manera más saludable ¡y con cócteles de autor previos al banquete!
En este mismo lugar fue donde se hizo la ceremonia y el convite de Senda y Antonio, desde lo alto de la terraza, dejando a un lado la piscina y con unas vallas acristaladas que hacían la vista más increíble aún.
Fue Silvia Coletta la encarga de decorar el espacio de una manera sencilla y poco recargada, mediante rosas y geranios entre otras flores. Los tonos claros como los rosas, blancos y algún verde a conjunto con las hojas y tallos fueron los del ramo de la novia.
En las mesas del convite, estas mismas flores también acompañaban a otras en tonos amarillos más chillones. La vajilla, muy sofisticada y elegante, estaba basada en una cubertería plateada con platos blancos de diseño y servilletas en este mismo color, decoradas con una de las flores características de la ocasión.
Respecto al lugar de la ceremonia, una alfombra blanca reposaba a lo largo de la terraza hasta el altar, constando este de dos grandes columnas florales a conjunto con el resto de la decoración de los centros de mesa, así como del ramo. También en el altar, a ambos lados de las columnas se encontraban dispuestas sobre el suelo varias velas de diferentes tamaños.
A pesar de estos detalles con color, el predominante fue el blanco, tanto en la alfombra, como en las sillas, vajilla, mantel y velas, convirtiendo así el espacio en el estilo típico de la isla de Ibiza, la denominada Isla Blanca.
El vestido, al más puro estilo ibicenco, era un look boho chic que constaba de un escote en V rodeado de plumas por todo este, además de por los tirantes y espalda. La parte superior estaba repleta de bordados y trasparencias, dejando al descubierto su espalda, mientras que la parte inferior del vestido, con el mismo tejido, era cubierto con una gasa lisa. El vestido, de la firma Virginia Vald, es de alta costura ¡y de la propia isla de Ibiza!
Respecto al maquillaje, la ibicenca Anai Pérez fue la que puso a la novia a punto con un maquillaje de sombras en tonos claros e irisados y un fino eyeliner, dejando una piel iluminada con un look “cara lavada” que mostraba su naturalidad.
La misma artista se encargó de elaborar el peinado dejando un semi-recogido lleno de ondas y unos mechones que caían por las facciones de la cara a un modo muy romántico.
El novio lucía una camisa blanca a juego con la temática, y acompañada por un pantalón beige y un cinturón y zapatos marrones, un look informal y bohemio combinando a la perfección con el look de la novia.
De esta impecable organización de boda se encargó Weddings and Events by Natalia Ortiz, junto con la fotógrafa de Gypsy West Wood que capturó a los novios a la perfección durante todo el evento.
Que, ¿A que ahora tú también quieres una boda con unas espectaculares vistas al mar?