Irina y Anton celebraron su boda en Salamanca, en el monumental Castillo del Buen Amor, una localización de ensueño, donde los radiantes novios parecían estar en plena Edad Media. El castillo, con grandes salones y mobiliario antiguo perfectamente conservado, se convirtió en el escenario perfecto para estos novios.
Irina lució un precioso vestido palabra de honor con el cuerpo drapeado y una falda de corte evasé con apliques florales y una bonita cola. La novia optó por un sencillo peinado adornado con una pequeña flor blanca. El ramo blanco y verde con toques de burdeos resultó ser el complemento perfecto para su look. Anton llevó un elegante pantalón azul y una camisa blanca que encajaba a la perfección con el vestido de Irina.
Las preciosas invitaciones de la boda se diseñaron también siguiendo ese estilo antiguo con toques modernos que imperaba en toda la boda. Un delicado papel en tono crudo con un sobre el color verde fue la opción elegida.
La romántica ceremonia se realizó en el luminoso patio interior del castillo, rodeado de columnas de piedra. Un altar de hierro forjado y una antigua alfombra con detalles florales fueron los protagonistas de la decoración. Además, colocamos elementos que aportaban un toque más medieval, a juego con el gran castillo que albergó la ceremonia: libros antiguos apilados, un espejo dorado, jarrones de cristal, frutas y flores. Irina y Anton no podían estar más emocionados con su romántica boda en Salamanca, en este castillo tan especial. ¡Las imágenes lo dicen todo!
Créditos
Fotografía: Buenas Photos
Wedding planner: Natalia Ortiz
Decoración: La Clave de tu Boda
Flores: El Atelier de las Flores